Formación
Cómo ser un Buen Animador
La animación sociocultural y turística, dos salidas profesionales muy 'jóvenes', pero con mucho futuro
Inmaculada R. Pascual
La animación sociocultural y turística, dos salidas profesionales muy 'jóvenes', pero con mucho futuro
Inmaculada R. Pascual
¿Le gustaría el trabajo con grupos de personas de todo tipo y puede llegar a ser un buen relaciones públicas? Puede que le apetezca trabajar como animador. Pero, cuidado. Es muy importante saber en qué tipo de animación quiere ejercer, porque se trata de una de las disciplinas más dispersas del mercado laboral español: hay cursos para todo y de todo, incluso para animar fiestas en un espectáculo de cabaré.
De estos profesionales dependen la integración y la participación social de muchas personas: desde los más mayores a los más jóvenes.
Eso sí, lo primero que ha de hacer si le interesa este trabajo es decidirse por el campo sociocultural o por las actividades lúdicas, como el turismo. Y a partir de ahí, decantarse por alguna de las muchas especialidades de la animación.
El problema, según dicen los que ya trabajan en estos campos, es la falta de una legislación que regule todos los ámbitos de esta profesión. La razón es que se trata de una disciplina muy joven, tanto que día a a día surgen nuevas especialidades.
En Su Dinero vamos a intentar aclararle todo lo que debe saber sobre la animación sociocultural y turística.
Estos dos tipos de animadores tienen muy poco que ver. Son profesiones distintas que se confunden a menudo.
Aunque la intención de ambos sea realmente animar a un grupo, el objetivo es diferente. El animador sociocultural pretende la transformación social, y para conseguir su objetivo desarrolla actividades que motivan a grupos de personas (jóvenes, mayores o inmigrantes...) a participar e integrarse en la sociedad.
El animador físico y turístico, como su nombre indica, tiene como objetivo conseguir la participación de la gente en actividades físicas y lúdicas.
Ambas tareas tienen un buen futuro profesional, según indican los que ya trabajan en ello. No hay que olvidar que para la Unión Europea forman parte de los llamados yacimientos de empleo y que, de hecho, hoy son una fuente de ocupación para muchos jóvenes que ven en la animación de cualquier campo una forma de hacer prácticas y ganar un dinero para seguir estudiando.
El perfil necesario.
Antes de adentrarse en la gran cantidad de cursos que se imparten en España, analice si usted sirve para ello.
El perfil del animador que desarrolla su trabajo siempre en contacto con grupos de personas requiere una actitud frente a la vida un tanto especial, basada, sobre todo, en los principios de la tolerancia y la igualdad.
La forma más fácil de empezar a trabajar en la animación es colaborando con una ONG. Después vendrán los cursillos y más tarde la especialización.
Pero, también hay estudiantes que, una vez que terminan sus carreras universitarias (como por ejemplo educadores sociales, trabajador social, psicología, pedagogía o magisterio), optan por especializarse en animación.
No suele haber problemas con las titulaciones a la hora de trabajar, pero conviene que, antes de matricularse, compruebe su validez.
En España, las ofertas de empleo dependen casi exclusivamente de la Administración, aunque a los animadores los suelen contratar entidades privadas (asociaciones, ONG o empresas propiamente dichas). La explicación es que la mayoría de las empresas que trabaja en el sector vive de hacer contratos para la Administración.
Formación y títulos.
Existen varias vías para acceder a una titulación que le posibilite trabajar. Desde la formación profesional hasta la universitaria de posgrado, pasando por los cursos de formación financiados por el Fondo Social Europeo.
La formación profesional permite la obtención del único título homologado por el Ministerio de Educación y Cultura, el de Técnico Superior en Animación Sociocultural.
Según el Ministerio de Educación y Cultura, los técnicos en Animación Sociocultural se preparan para programar, organizar, dinamizar y evaluar proyectos de intervención social encaminados al desarrollo social, a través de técnicas de dinámica de grupo y utilizando recursos comunitarios, culturales, de ocio y tiempo libre.
El plan de estudios.
El plan de estudios está compuesto por ocho módulos: organización y gestión de una pequeña empresa de actividades de tiempo libre y socioeducativas, desarrollo comunitario, animación cultural, ocio, animación dinámica de grupos, metodología de intervención social, formación en centro de trabajo y formación y orientación en el mercado laboral.
Los puestos a los que puede acceder son los de coordinador de programas de intervención social, animador y monitor.
Las escuelas públicas de animación promovidas por las comunidades autónomas realizan cursos de esta especialidad en función de las necesidades de la zona. Y coordinan las actividades formativas en torno a la animación con los ayuntamientos, asociaciones y ONG.
Por ejemplo, la Escuela Pública de Animadores y Educadores en el Tiempo Libre Infantil y Juvenil de la Comunidad de Madrid (CM), que depende de la Dirección General de Juventud, cuenta con tres tipos de cursos: formación permanente en la propia escuela donde se imparten cursos de especialización, monográficos, talleres y formación de formadores; formación en colaboración con asociaciones para diseñar cursos en función de sus necesidades; y formación local, que se desarrolla en colaboración con los ayuntamientos.
El único requisito para acceder a los cursos de la escuela es ser mayor de 18 años, aunque se intenta seleccionar entre los candidatos el perfil adecuado a cada curso y gente que esté trabajando en estos ámbitos, por ejemplo con experiencia en ONG. Los cursos son gratuitos. El título que se obtiene es un certificado de asistencia.
Las escuelas privadas de animación son centros de formación de asociaciones, ONG, universidades, reconocidos por las consejerías de educación de las comunidades.
Por ejemplo, en la Escuela de Formación de Cáritas Madrid se imparten los tres niveles homologados por la Comunidad de Madrid: monitor de tiempo libre, coordinador de tiempo libre y educación especializada, y animador sociocultural. El primer nivel dura entre cuatro o cinco meses; el segundo, un curso académico y el tercero, dos años. Para conseguir el título oficial, el alumno debe presentar un proyecto de prácticas. Además, este centro imparte entre 40 y 50 cursos no oficiales en función de las necesidades de esta ONG.
Los precios de estas escuelas varía según los centros y la comunidad autónoma. La media suele rondar las 35.000 pesetas por cada 100 horas lectivas. Para la obtención del primer nivel en la Comunidad de Madrid se necesitan 150 horas.
El único requisito para acceder es ser mayor de edad. También se suele pedir una formación equivalente a la enseñanza secundaria.
Animar a los Turistas
Para la animación sociocultural existen muchas vías de acceso a la formación o a la obtención de un título, desde la Formación Profesional de grado superior, hasta cursillos de orientación profesional impartidos por ayuntamientos o los cursos de las propias empresas turísticas. Pero las áreas de trabajo parece que están más definidas.
Estos animadores desarrollan su actividad en entidades deportivas, empresas turísticas, hoteles, campings, balnearios, campamentos, residencias de ancianos, colegios, etcétera.
Por regla general, es un trabajo muy estacional, lo que beneficia a muchos jóvenes que ven en este empleo una forma de hacer prácticas y ganar dinero para seguir estudiando.
La formación profesional de la familia de actividades físicas y deportivas es una de las vías para acceder a un puesto de trabajo como animador físico y turístico. Esta rama tiene dos títulos, uno de grado medio: conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural, y otro de grado superior (animación de actividades físicas y deportivas).
La primera capacita a sus titulados para guiar grupos en condiciones de seguridad por el medio natural (a pie, en bicicleta, etcétera). Su plan de estudios incluye materias como desplazamiento, estancia y seguridad en el medio terrestre, conducción de grupos en bicicleta, gestión de pequeñas empresas o fundamentos biológicos para poder inculcar una conducta respetuosa con el medio ambiente. Su principal salida es el campo del turismo y el ocio, en empresas de turismo de aventura, parques naturales, clubes deportivos, entre otras.
La titulación en Animación de Actividades Físicas y Deportivas capacita para motivar a la gente a participar en actividades físicas, tanto de mantenimiento como recreativas. Esta formación incluye materias como juegos y actividades físicas recreativas para animación, físico-deportivas individuales y en grupo, gestión de empresas de tiempo libre o actividades físicas para discapacitados. Puede trabajar en empresas de servicios deportivos, turísticos y de la tercera edad.
En algunas escuelas de turismo también se imparten cursos especializados en animación para cubrir la oferta específica de los alojamientos y empresas de turismo en general. De hecho, es una de las vías de inserción laboral y realización de prácticas para los estudiantes de turismo.
Las empresas turísticas también se han lanzado a la formación de sus propios animadores a través de escuelas especializadas en este tipo de cursos.
Por ejemplo, Sol-Meliá es una de las empresas que tiene su propia escuela con centros en Palma de Mallorca, Benidorm, Tenerife y Costa del Sol. Estos centros imparten varios cursos a lo largo de todo el año para formar a sus trabajadores, ya que una vez terminado el período de formación, se contrata a los aspirantes por seis meses.
Cada curso dura entre cuatro y seis semanas. Para acceder a estos hay que tener entre 18 y 28 años, no hace falta una titulación específica, pero sí le exigirán inglés.
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